Si por algo se puede destacar la Semana Santa del año 2009 es porque, tras varios años en que la lluvia se había convertido en una constante amenaza, la totalidad de las hermandades puertorrealeñas pudieron hacer estación de penitencia sin tener que mirar continuamente al cielo.
En lo que se refiere a nuestra hermandad, tras toda una serie de actos y cultos cuaresmales, llegamos al Viernes de Dolores, día en que la hermandad bendijo sus estrenos para la venidera salida procesional, además de realizar un homenaje a los hermanos que colaboran desde el año 2003 en la adquisición del material para el taller de bordado. También se tuvo un detalle de agradecimiento con el grupo de amigos Santa Ana, colaboradores habituales de nuestra hermandad desde hace años.
Los estrenos más destacados de nuestra hermandad para la Semana Santa 2009 han sido:
- Bordado exterior de las bambalinas laterales del paso de palio, obra del taller de bordado de nuestra hermandad, dirigido por Puri Lobo Cuenca bajo diseño de Manuel Castillo González.
- Diadema de Plata de Ley para María Santísima del Consuelo, obra de los talleres de orfebrería religiosa de Cuzco (Perú), donada por el grupo de amigos Santa Ana.
- Aro de Estrellas para Nuestra Señora de la Amargura, obra de los talleres de orfebrería de Antonio Santos Rodríguez Campanario de Sevilla, donada por una hermana.
- Casco de San Longinos, donación de un hermano.
- Bandera de paso de la Virgen en terciopelo blanco hueso y Burdeos, confeccionada por Rosario Menacho.
Asimismo, como novedad destacable, nuestros hermanos han procesionado, tras muchos años sin hacerlo, con cirios; verdes en las secciones del Cristo y blancos en las de la Virgen. Además, se ha culminado el altar de Nuestra Señora de la Amargura, con labores de carpintería a cargo de Ricardo Periñán Romero, miembro de la Junta de Gobierno, y con la colaboración de Mármoles Muñoz.
El Martes Santo tuvo lugar a las 19 horas en nuestra parroquia la misa preparatoria de la Salida Procesional, en la que se impusieron las medallas a los nuevos hermanos. Durante la misma ya se podían contemplar nuestros pasos listos para la salida procesional. El exorno de este año ha estado compuestos de rosas rojas grand prix en el paso de Misterio y orquídeas blancas y flor de cera en el paso de Palio. Destacar el buen hacer de nuestros floristas: José Sánchez Pichardo, Manuel Lobo e Isabel Palacios.
Este año, por cuarto año consecutivo y a pesar de la crisis, nuestra hermandad ha experimentado un aumento del número de hermanos que visten la túnica nazarena, llegando el censo de hermanos a niveles altos históricos. El número total de hermanos que han acompañado a nuestros titulares asciende a más 250, número ciertamente importante y que representa a un 43% del censo total de hermanos. Además se notó un aumento de la penitencia detrás de ambos pasos.
Y llegamos al Miércoles Santo. La parroquia abrió sus puertas desde las diez de la mañana hasta cerca de las dos de la tarde, recibiendo numerosas visitas, especialmente de los vecinos de la barriada, cada vez más integrada con su hermandad; así como Hermanos Mayores de otras Cofradías. Sí que se echó en falta la visita del Alcalde o algún miembro del equipo de gobierno municipal, hecho que debemos lamentar, ya que sí lo hizo a las demás hermandades que procesionaron durante la semana. Tan solo acudieron tres concejales del Partido Andalucista que realizaron una ofrenda floral a Nuestra Señora de la Amargura. Independientemente de creencias e ideologías, una corporación como la nuestra que es la más antigua entre todas las de la localidad y la hermandad más antigua de toda la diócesis; y que moviliza en la calle a un importantísimo número de puertorrealeños, generando riqueza para el comercio local especialmente afectado en estos tiempos de crisis, creemos que se merece una mayor atención por parte de los representantes municipales.
Este año la salida estaba prevista para las siete de la tarde, una hora antes de lo habitual en los últimos años, para facilitar que nuestros hermanos más jóvenes puedan aguantar todo el recorrido y que las personas mayores puedan verlo a horas más tempranas. La experiencia ha sido un éxito, viéndose las calles llenas en casi todo momento y llegando casi todos los hermanos que iniciaron la procesión hasta la recogida. Por problemas de salud, no pudo acompañarnos nuestro director espiritual el padre José Vitini Diez, al que siempre le estaremos agradecidos por su colaboración y al que le deseamos que pronto se vaya recuperando.
Climatológicamente, fue una noche perfecta, con temperaturas suaves y ausencia de viento, con lo que la candelería pudo lucir completamente tras varios años de inclemencias diversas. La presencia de público sigue el tono ascendente de los últimos años, con grandes aglomeraciones desde que el cortejo enfila la calle de la Amargura hasta Carrera Oficial, parece además que el público cada vez tiene más respeto a la marcha del cortejo. La salida y recogida han sido este año especialmente multitudinarias, estimándose en unas 1500 personas las que estaban a las 2 de la mañana en los alrededores de la parroquia de san Benito Abad.
En cuanto al recorrido este se desarrolló con total normalidad, con buen orden en el cortejo y un excelente trabajo de nuestras cuadrillas de costaleros, recibiendo numerosas felicitaciones al respecto. Fue impresionante la gran cantidad de saetas que se interpretaron durante todo el recorrido, así como diversas petaladas al Palio de la Amargura. En relación al acompañamiento musical, tanto la Banda Virgen de la Estrella, como la Agrupación Musical Ntra. Sra. de la Soledad de Paterna, estuvieron a gran altura.
Se vivieron momentos muy emotivos a lo largo del recorrido, destacando la subida por la calle Ancha, el paso por Carrera Oficial y la multitudinaria recogida. Ésta última merece un capítulo aparte por la colaboración del coro Semilla Rociera, quienes de modo totalmente desinteresado cantaron varias plegarias en una versión musical adaptada de las marchas “Callejuela de la O” y “A ti Manué”, momentos que permanecerán mucho tiempo en la retina de los que lo vivimos y por los que estamos agradecidos a dicho coro y a la banda Virgen de la Estrella que en todo momento se mostró dispuesta a colaborar.
En resumen, una gran noche del Miércoles Santo que no deja de ser el reflejo del trabajo que se realiza durante todo el año y con el que intentamos estar a la altura de lo que nos piden los hermanos. Solo nos resta agradecer una vez más a todos los que año tras año hacen posible que el Cristo de la Vera-Cruz, su Madre del Consuelo y la Virgen de la Amargura puedan procesionar por las calles de Puerto Real.
